jueves, 8 de noviembre de 2007

VA A ESTAR BUENO BUENOS AIRES

Nota enviada por el Ministro de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al Jefe de Gobierno electo, Ing. Mauricio Macri, manifestando su preocupación por la desjerarquización de la problemática ambiental


Señor Jefe de Gobierno Electo
Ing. Mauricio MACRI
S. / D.

De mi mayor consideración:

Tengo el agrado de dirigirme a Ud. a los efectos de hacerle llegar nuestras observaciones referidas a la eliminación del Ministerio de Medio Ambiente propuesta por el proyecto derogatorio de la Ley Nº1925 de Ministerios del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Desde el momento en que tomamos conocimiento de esta iniciativa sentimos que se estaba cometiendo un error gravísimo. Sin embargo, preferimos demorar este envío hasta tanto se realizara el acto eleccionario del día de ayer, con la intención de dejar bien en claro que no pretendemos un rédito electoral, sino que nos anima sólo nuestra pasión por colocar la problemática ambiental en el lugar más alto de la agenda pública y de gobierno. Creemos que ha llegado el momento de promover este debate y por ello es que también nos estamos dirigiendo a los Diputados de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para hacerles conocer nuestra humilde y respetuosa opinión.

Queremos decirle, antes que nada, que compartimos la búsqueda de la eficiencia en la Administración que Ud. predica, aunque no observamos en el proyecto cómo se plasmará este principio en el nuevo diseño institucional del Gobierno de la Ciudad. De hecho, sólo se reducen de 11 a 10 los ministerios del Poder Ejecutivo. Pero además, si esta fuera la aplicación del criterio de eficiencia, éste nunca debe ir en contra de los restantes principios del buen gobierno: la eficacia y efectividad de las políticas públicas y la relevancia de la agenda del gobierno para el ciudadano.

Como Ud. sabe, la problemática ambiental posee una autonomía altamente reconocida por toda la comunidad científica del mundo y hasta por la misma Constitución de la Ciudad (Capítulo Cuarto “AMBIENTE”, del Título Segundo, Libro Primero). Además, se trata de una de las materias de carácter transversal, toda vez que es la recomendación generalizada de los expertos en urbanismo que la mirada ambiental debe tener una necesaria incidencia sobre todos (o al menos muchos) de los aspectos del gobierno. Pero además, su relevancia en la agenda y en la opinión pública ha crecido exponencialmente en los últimos años, acompañando los pronunciamientos internacionales sobre la materia, entre los que cabe mencionar las declaraciones de Río 92 y Johannesburgo 2002 y la firma de tratados internacionales como el de Montreal y el Protocolo de Kyoto, así como el otorgamiento de premios internacionales del prestigio del Nóbel o del Príncipe de Asturias (por mencionar sólo los más recientes) a personalidades políticas y científicas que han hecho de esta materia su accionar cotidiano.

Si atendemos a lo que ocurre en otras ciudades del mundo, la tendencia que se observa es la de incrementar el reconocimiento de la autonomía funcional de la autoridad ambiental y la amplitud de sus atribuciones, tanto como su necesaria intervención en numerosas decisiones que no son de su competencia específica. Esto es lo que Ud. podrá observar en Madrid, Milán, Berlín, Santiago de Chile, San Pablo, México D.F., Tokio, Beijing y Ciudad del Cabo, por mencionar sólo algunos ejemplos en ciudades de los cinco continentes.

Contrariamente a esta tendencia, el proyecto de diseño institucional de Gobierno de nuestra ciudad que Ud. propugna, desjerarquiza la cuestión ambiental al superponerla con la del espacio público. Si bien nosotros creemos que el actual esquema de diferenciación en dos ministerios de ambas temáticas es el ideal, ya que reconocemos la importancia de la jerarquización de las decisiones referidas al espacio público, la experiencia internacional muestra que cuando se adopta la decisión política que ambas materias estén reunidas bajo el mismo organismo, es este último aspecto de la gestión el que forma parte de la materia ambiental, en el marco de una modalidad de género a especie.

Cabe destacar, además, que se trata de una certeza técnica y políticamente reconocida que el espacio público es parte integrante del medio ambiente, es decir, que se encuentra incluido como parte integrante del entorno natural, cultural y social en el cual los ciudadanos interactúan, y que por ende no correspondería desjerarquizar al medio ambiente mediante la superposición de sus competencias ministeriales con la cartera correspondiente al espacio público.

Volvemos a resaltar el hecho que las competencias ambientales se desarrollan transversalmente sobre las diversas materias objeto de otras competencias ministeriales, y la desjerarquización del área conspirará contra la posibilidad del ejercicio adecuado de esta transversalidad. No hay duda respecto de la mayor repercusión que tiene la acción de un Ministro respecto de la de un Subsecretario.

Por lo expuesto, es que sugerimos, con todo respeto, mantener el Ministerio de Medio Ambiente y, si la decisión política alentada por el criterio de eficiencia es la reducción de 11 a 10 ministerios, sugerimos entonces incorporar la gestión del espacio público dentro de la cartera ministerial correspondiente al medio ambiente.

Finalmente, debe remarcarse en relación al proyecto en cuestión, que el nuevo ministerio propuesto simplemente reúne las competencias previstas en la ley actualmente vigente que corresponden a ambos ministerios. Sin embargo, han desaparecido las competencias referidas a las políticas de transporte y tránsito, que integran en la actualidad mundial un aspecto esencial de las problemáticas ambientales de toda ciudad moderna; y al saneamiento y mejoramiento de la ribera, la cual no sólo forma parte esencial de una política ambiental, lo que no sólo se encuentra plasmado en el artículo 27, inciso 3º, de la Constitución de la Ciudad, en el capítulo relativo al Ambiente, sino que además incluye las políticas, programas, proyectos y acciones referidos tanto al Río de la Plata (de donde tomamos el agua para nuestro consumo) como del Riachuelo y de todos los cursos de agua que cruzan nuestra ciudad. Asimismo, en toda la ley de Ministerios no se hace mención alguna al tema del control ambiental, dilapidándose la oportunidad de corregir una de las debilidades más notorias de la ley N°1925.

Sin otro particular, y quedando a vuestra entera disposición, lo saludo muy atentamente.

JUAN MANUEL VELASCO
MINISTRO DE MEDIO AMBIENTE
CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES


Fuente: Iniciativa Verde
Octubre 30, 2007

1 comentario:

Anónimo dijo...

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