miércoles, 10 de septiembre de 2008

Dale...


Hay una conducta que no entiendo. Que se repite mayormente en bares, lugares que suelo frecuentar. Te sentás a una mesa, viene el mozo o la moza, preferentemente moza, y le pedís, por ejemplo: quiero un tostado de miga, un café con leche y una sprite con hielo. Y la minita te dice: “dale”.
¿Dale?
¿Dale qué, si yo no voy a hacer nada? ¿Qué es lo que tengo que darle? ¿Qué apuro tiene para decirme que le dé, si yo me voy a quedar sentadito esperando?
¿Qué propuesta le hice yo para que me diga “dale”, hagámoslo? Si solo le pedí un tostado de miga, un café con leche y una sprite con hielo. En todo caso que me diga “cómo no” o “enseguida”. Pero no “dale”, porque es ella la que tiene que darle, joder. Esto sí que no lo entiendo.