jueves, 11 de diciembre de 2008

Yo fumo, tú fumas, él fuma...

Ahora está de moda fumar. Pero no cigarrillos ni picadura de marihuana. Está de moda fumar personas. Fumar problemas. Fumar discusiones. Fumarse a las esposas. A los jefes. A Julio Grondona.
Ahora que está prohibido fumar en los bares y los fumadores se congelan en las mesas de la vereda para pitar unos prohibiditos, al menos en invierno y algunos días frescos de primavera que todavía quedan o deberían quedar. Fumar. El vicio perseguido, el vicio paria, está cada vez más difícil y bueno, algo hay que fumar.
Y entonces me vienen con la cosa de la televisión, porque seguro que salió en lo de Tinelli, porque todas estas ingeniosas frases que repiten desde el peluquero al maestro, se dicen en lo de Tinelli (el amigo de los ETs) o cerca del mismo, y entonces ahora nos fumamos todo. Fulano se fumó a su mujer que lo interna día a día. Fulano (otro) empezó a salir con una minita, a los dos días se le murió el padre de un ataque y el chabón se tuvo que fumar todo el velorio, con toda la familia incluída. Un nuevo fulano se fuma al jefe todos los días cuando le dice que se barre con la punta de la escoba y no con la base, y después se fuma la escoba, que arde de lo lindo. Y así continúa la cosa.
¡Y yo que ya no fumo! Dejé. Pensé que era malo, me agarró anginas do de pecho y largué todo.
Ahora voy a probar con mi novia. Me la voy a fumar un rato.
Hay que estar en todas.